miércoles, mayo 27, 2009

Do I move you?

Mirás la hora. 00:16hs. Casi perfecto, sólo 16 minutos tarde, tiempo más que aceptable. Te mirás en el portero eléctrico y te acomodás el pelo. Un poco desprolijo, así, bien. Cool. Tocás el 9no "C". Esperás. Una voz de cobre responde ¿Quién es? -Yo, Marcelo... Esperás. kjjjjjjjjjjjj. La chichara te invita a pasar. Cruzás miradas con el portero, que te mide entre vigilante y pícaro. Buenas noches -Buenas noches. Subís al ascensor, y apretás el 9.

Te mirás de nuevo. El saco negro, pesado, te da calor. Te lo desabrochás y te sacás la bufanda. Te acomodás de nuevo el pelo. La botella de vino que tenés en la mano dificulta los arreglos coquetos de último momento. Y el ascensor se frena.

Salís al pasillo desconocido. ¿Derecha o izquierda? Izquierda. La puerta del fondo tiene algo que te llama la atención. Caminás y enfocás la vista. Es una hoja de cuaderno, arrancada, con el borde despelachado, apurado. Escrito en birome negra cursiva, se lee Entrá, sentate y relajate. Intrigado, obdecés. Está abierto.

Es la primera vez que vas a su departamento. No sabés muy bien qué pensar. Está oscuro, pero una luz azul tenue decora el ambiente. Avanzás por el pasillo que da al livin. Dejás el abrigo y la bufanda sobre un perchero, y la botella sobre una mesa de roble. Mirás a tu al rededor y encontrás tu destino. Un hermoso sillón negro, de cuero, una plaza, te espera. A su lado, una mesita ratona te convida una copa de vino, y un porro sin prender. Te sonreís y te preguntarás dónde está. Te sentás. Y te relajás. El sillón es genial.

Le das unos besos a la copa. Muy rico vino, fuerte, travieso. Tenés tu fiel Zippo en el bolsillo. ¿Por qué no?... Prendés el porro... una delicia. Sabe a cosecha casera, de armario, de manos femeninas, jardineras y fumonas que cuidan a sus plantitas como hijas. Exhalás. Sonreís.

Y le das play.





La música viene de otra habitación.
Sonreís.
Estás en sus manos.
Entendés el juego.
Te quedás donde estás, tranquilo.
Dándole otra pitada, tomando algo de vino.
Y aparece ella.
Saco de hombre y corbata, camisa blanca, sombrero de copa y minifalda negra.
Sus finas piernas terminan en los zapatos más exquisitos del fetiche.
Gacela, se extiende sobre el borde de la puerta.
Espera que la mires.
La mirás.
Y tomás otro trago de vino, flechándole la mirada
por encima de la copa.
Ella se acerca.
Vos te excitás.
Esto recién comienza,
y lo sabés...

Desfila ante tus ojos, meneando el ritmo.
Su cadera parece un pentagrama.
Te da la espalda, y comienza
a mover el culo.
Sus manos recorrer el cuello del saco,
seduciéndolo,
acariciándolo,
tirándolo.
La camisa transparenta
el corpiño negro,
y ella sigue bailando.
Gira para verte.
Tu clavada sonrisa no la intimida;
excitarte es algo serio.
Y mientras menea el culo,
te clava los ojos.
Te está midiendo, ¿sabés?
Quiere ver si estás a la altura
de las circunstancias.
Le sostenés la mirada,
mostrándole los dientes,
mientras le das otra pitada al porro que ya te tiene tan loco
como ella.











Y comienza a desabrocharse los botones.
De abajo hacia arriba.
Y sentís cómo tu sexo se endurece
engorda, fortalece,
sin fatiga.
Su ombligo brilla con una estrella
como piercing.
Su cintura, diminuta,
curva como la autopista más peligrosa
del deseo.
La camisa cae
al piso,
y ella se acerca más.
No te pongas nervioso, lindo.
Todo menos ponerte nervioso.
Disfrutala.
Mirala.
Mirá qué lindo como la corbata de seda descansa
entre sus tetas.
Mirá cómo gira para que aprecies la lencería
bajo la diminuta minifalda,
sobre el culo más perfecto
de Palermo.

Las piernas separadas,
los brazos en alto,
y el sombrero de copa que la corona
reina de la erótica porteña.
Y empieza,
con paciencia,
a bajar el cierre de
la minifalda.
Difícilmente puedas seguir conteniéndote...

Pero ella lo sabe.
No te mira
pero lo sabe.
Sabe que toda tu atención
está nublada por el esfuerzo
de mantenerte quieto,
de no saltarle en cima,
de no arrancarle el sombrero
y destrozarla con tus besos.
Por eso se aleja
un poquito,
y se agacha,
regalándote la postal
de un culo celestial,
mientras desespera,
provoca
y espera.













Primero un pie,
después el zapato,
y gira one more time
para mirarte.

Desnudez decorada
con detalles de lencería,
un sombrero de copa
que ilumina
el rayo negro
de la corbata.

Que la agarra,
se la agarra,
se ahorca,
se la saca,
se inclina,
y te la ata.

Te paraliza,
te endurece,
monopoliza
tu dureza,
tu control
y tu entereza.

Dueña de vos,
reina de tu sexo,
diosa bailarina,
modelo de vitrina,
te controla,
hechiza,
somete
y te obliga.

Presa inocente,
víctima captura,
te abandonás
a sus órdenes,
embrujado,
perdido,
enamorado.

Una masa
de deseo
con forma de hombre.

Una presa
inocente,
excitada
y doliente,
que compadece
a tu Reina
y finalmente




te besa.

15 comentarios:

Juan dijo...

Muuuy bueno. Lo único: "cadera como un pentagrama?" Me da como una cosa bien derechita...

asi que esto es el sexo dijo...

Jajaja te lo digo siempre, y lo seguire diciendo. Tus habilidades para escribir aumentan segundo a segundo, hermosa situación.

Lo unico, que puedo opinar es que no me gusto mucho el final. El resto, manjar.

Te veo al rato nenita.

MaT dijo...

Uhh, recien caigo a este blog gracias a las fatalidades del aburrimiento laboral. La verdad que sabes seducir con tus post, pero este ultimo... Porro y vino.... me puse mal, la verdad, que me puse mal, leer de tan bella combinación en un horario prohibido.
Considero que hay pocas cosas ante las que puedo caer, y esta fatidica combinación es una de ellas.


p/d: palermo? vivimos cerca...

*Ene Deláa* dijo...

Excelente relato! Qué clima creo el tema. Me encantó.

♥ღ .•° ~ Laurita ~ ☻•.ღ ♥ dijo...

muy buenoooooooooooo

el final podria haber sido......un poquito mas subidito

saludos

Cherry dijo...

Sexyyy

Luis Quijote dijo...

Si me hablás en inglés, ¡me "borro"!.

Ni lo leí.
Solo dejo mi sensación.

Border dijo...

Primero y antes que nada que buen tema garcheril.
Segundo emulare a un procer de las artes urbanas diciendo su frase de cabecera
"Que noche Tete!!"

Besote grande Porte.

♥ღ .•° ~ Laurita ~ ☻•.ღ ♥ dijo...

Te deje un regalito en mi blog....

para empezar con todo el fin de semanaaaaaaaa

besossssssssssss

Liv dijo...

Muy bueno. perfecta fusion entre la musica, el relato, la situacion en si, y la 'poesia' al final.
tu blog es adictivo

Porteñita Secreta dijo...

Juan: Te falta sentido de la metáfora, cariño... no te lo voy a explicar ^^

así que esto es el sexo...: La verdad sea dicha, a mí tampoco, pero estaba destruida y era muy tarde... cuando un editor decida publicar el libro de El Túnel de mis Piernas lo editaré :P

MaT: El laburo es el lugar menos indicado para visitar este blog, ya lo sabés para la próxima!

Ene Deláa: Gracias!... El tema fue la inspiración.

Laura: Sí, pero me gusta dejarlos con las ganas ;)

Cherry Lips: Gracias bombona!

El Quijote: No vale comentar sin leer... El título es el título del tema. ¿Cómo traducís eso? ¿"Te muevo"? Claramente no es lo mismo...

Border: Es alto tema para previa garcheril, para mí...

Laura: Querida, me aparecés como "perfil no disponible", y no sé la dire de tu blog!! Me la dejás en un comentario?? Quiero ver mi regalitooooo ^^

Liv: Gracias! Es un vicio escribirlo también :)

Adso dijo...

Me cortó el aliento, y eso que prefiero a este tipo de posts cuando cambian las palabras como "culo" o "tetas" por metáforas.
Pero aún así todo, la imagen descrita no quedaba mal, la digas como la digas.
Sobre todo el detalle de la desnudez cubierta por un sombrero y un poco de lencería.

Porteñita Secreta dijo...

Adso: Suelo intentar evitar esas palabras, pero a veces son necesarias para salpimentar un poco... gracias por la buena onda :)

♥ღ .•° ~ Laurita ~ ☻•.ღ ♥ dijo...

como usuario no registrado?????????????

ahi t la dejo mami


http://yestorecienempieza.blogspot.com/

ahora t firmo el nuevo

Eri dijo...

que momento ehhh
muy buen relato
tengo el vino y la musica... me falta lo demas... ya vendra
Salud!