domingo, junio 19, 2011

Tres pijas

León tiene razón. Soy muy puta. Soy tan puta que ayer chupé tres pijas. Así es. En un mismo día, tres pijas diferentes. Divinas, todas. Duras, al palo, llenas de sangre caliente, rocosas, indestructibles. La de Gonzalo fue la primera. Me agarraba las tetas mientras yo cuidaba las papas en la sartén. Ingenuo, el hombre cachondo. Me mordía el cuello, fuerte, vampiramente. Me apoyaba con una erección incareteable, y yo con tanto aceite hirviendo cerca. Me di vuelta y me comió el cuello.  Se negaba, el tierno. Decía que no quería irse con dolor de huevos. Pobre. Como si fuera a importarme. Lo aplasté contra la pared y me arrodillé. Un poco de pija antes de comer nunca viene mal.


La segunda fue la de León. No voy a dar detalles porque merece post propio. Sólo adelantaré que me está entrenando para chuparla mucho, pero mucho mejor. Por ahora, imaginen.


La tercera fue de rebote. Un amigo cayó a las 5.30AM. Quería probarme las tetas, el manija. Uno de los que se me puso de novio cuando empezábamos a pegar onda. Y ahora quería teta. Y vino y probó teta, y tocó concha y la encontró caliente y mojada, y se puso contento y sorprendido. Y sigue de novio. Estaba muy al palo. Tan al palo que ni él se lo podía creer. Conoce este blog, el manija. Me conoce de antes y le confesé que soy Porteñita, porque él también escribe porno. Debe haberse formado una imagen de mí como gran puta talentosa. Me dio ese feeling. Le chupé la pija como León me enseñó. Tenía razón. Los vuelve locos. 


Mientras me ponía la tercera dosis poronga del día en la boca, reflexioné. 


¿No será mucho?


Nah.

5 comentarios:

León dijo...

Claro que tengo razón. Siempre tengo razón.

Estoy escribiendo sobre el tercer encuentro, pero nada verá la luz hasta que la puta publique su reporte.

Anónimo dijo...

Sos muy puta...y eso es tan bueno...

Gonzalo dijo...

Y en este momento, sólo puedo pensar: "cómo me hubiera gustado ser el cuarto..."

Anónimo dijo...

Tres pijas tres comentarios… ups!

Anónimo dijo...

no es la cantidad la duda, sino mas bien la cantidad de lefa que trago...