miércoles, julio 27, 2011

La otra mirada

Una noche de aprendizaje.


De aprendizaje mutuo.

La sensación de haber llegado a algún lado se siente bien. It feels good (und fick dich du Hasser; I write however the fuck I want).

La puta contó bastante bien la vorágine de cosas que sucedieron el sábado a la noche. Las cosas que recordamos son las que nos afectaron. Lo que se olvida rápido es lo superficial.

No sabía qué iba a suceder esa noche, aún después de la extensa charla que habíamos tenido con Puteñita un par de días antes para explicarnos cosas. Ella comenzó con el pie izquierdo: llegó tarde.

Detesto a la gente que llega tarde.

Una más para la lista”, pensé. La lista de castigos que viene acumulando. “Cómo te voy a azotar, delante de todo el mundo, para que aprendas”. El pensamiento me arrancó una sonrisa.

Pero cuando llegamos a la Casona, las cosas comenzaron a cambiar.

No hay duda de que la puta se puso a la altura de las circunstancias.

No hay duda de que es sumisa.

Ah, quizás le guste dominar, también. Por supuesto. Pero es una putita sumisa cuando está conmigo, como debe ser. No hace nada sin pedir permiso, y siempre quiere complacer. Si eso no define a una sumisa… no sé qué la define.

Verla ser castigada en público, con un círculo de gente observando, fue una experiencia muy Fidelio: juegos de adultos, como bien escribió ella.

El aire del evento es difícil de describir. Sí, había gente vestida bien, como Puteñita y yo. Había gente vestida de forma tópica, con cuero, tachas, máscaras. Y también había gente con ropa casi de calle (esto no me gustó, a fuer de sincero; pero cada uno es libre de presentarse como quiera, obviamente).

Pero ya metidos en el tema, decidí que si ella tenía tantas ganas (y se le escapaban por los ojos), iba a dejar que otro Amo le aplicara el correctivo correspondiente por la llegada tarde. Cuando me acerqué a preguntarle a éste si quería azotar a la puta, le dije que ella tiene un umbral de dolor alto. Me miró dudando. Yo sonreí y no agregué nada. Eventualmente lo descubrió por si mísmo.

Orgullo, satisfacción y la mentada carnosa me invadieron al ver a mi puta ser golpeada por otro. Es raro. O no. Sentí que el aplauso que le brindaron era merecido, y que ese merecimiento también tenía que ver conmigo.

Nos quedamos charlando con la pareja amiga de ella. Mi vista se desviaba de vez en cuando hacia las tetas de la otra chica, apenas contenidas por el corsé. Algunas imágenes surgían en mi cabeza, imágenes que eventualmente no pudieron ser concretadas por la pronta desaparición de esa pareja.

Sin embargo, faltaba lo mejor.

Varias veces Puteñita había mensajeado a maite, pero no la encontrábamos. Hasta que en un momento, comprando un vino, vi a una rubia de ojos brillantes (o quizá no taaan rubia, pero sus ojos brillaban, sin dudas). Antes de que ella hablara con la puta, me miró un largo rato a los ojos, con una semisonrisa. No sé si me reconoció instintivamente, o gracias a alguna foto que le hayan deslizado. Pero me reconoció. La noche era joven todavía, así que la puta y yo nos fuimos por nuestro lado, aunque maite nos afanó el vino.

Después vino la suspensión, que no fue del todo exitosa pero que igual, como experiencia, fue interesante. Y la charla con Patrón, un personaje extraído de algún libro, y fascinante. Patrón maneja los códigos del BDSM… y después se caga en ellos. No es un mala dirección a la que apuntar, para mí.

Un párrafo aparte, que verán viene a cuento aunque parezca que no:

Somos conscientes con Puteñita que parte de nuestra relación pasa en público, en este blog. Amigos de ella lo leen. También amigos (muy selectos) míos. Pero lo cierto es que a pesar de que yo tenga existencia real, muchos lectores podrían pensar que soy un invento de la dueña de este espacio, una especie de alter-ego literario, una práctica de escritura con tonos diferentes de los suyos habituales.

Eso no me molesta, para nada. Si yo no existiera, ella podría perfectamente haberme inventado. O quizá no. Games within games.

De vuelta a la Casona: casi como si esto fuera sí una ficción completa, cuando la noche ya se nos terminaba, después de un par de twists y plot points, como culminación de la velada (y clímax de la historia, en su acepción más completa) apareció the single most erotic moment of my life.

Qué puta que es la puta. Hacía que quería irse, mientras maite la agarraba. Cuando me di cuenta de que en realidad no queríamos terminar la noche simplemente yéndonos, le dije que nos quedáramos un rato más.

Qué puta que es esta puta: no le importó nada de lo que hubiera alrededor: ni la gente, ni el piso de baldosas. Sólo le importó su deseo, y entregarse a él. Bien. Estamos avanzando a pasos agigantados.

Y acá no hubo friendly one que valga: bien dura se me puso, viendo a mi puta cogerse a otra puta. Justo lo que me recomendó el médico, diría. Dos personas entregadas a su libido, sin filtro. ¿Qué puede haber más excitante que eso?

Cuando pasó la ola (I see what you did there!), y nos estábamos yendo ya, maite pidió ver de nuevo a la puta. Se la quiere coger con más tiempo.

Puede ser. Pero sabé algo, maite: no te la vas a coger sin mi autorización. No mientras yo sea su León. Porque en ese ámbito, ella me entregó el poder a mí. Y planeo ejercerlo.

Y como si la noche no hubiera sido suficientemente intensa y llena de descubrimientos, la caminata, café y charla posteriores le pusieron el moño perfecto a una noche perfecta.

Llegamos a algún lugar.


I love you too.

10 comentarios:

Porteñita Secreta dijo...

Cuando dice "la mentada carnosa" quiere decir que se le endureció un toque la pija...

... dijo...

jajajaja... para que sea un poquito mas gráfico!!... un buen final para tan interesante velada!! :) saludos linda*

Anónimo dijo...

No se que que me parece mas ridículo y gracioso, si los delirios de poder del bdsm o las personas qui écrivent en autre langue seulement par the sake of it.

Felicia Hardy dijo...

Ay ay ay Leon...ay ay ay gatita...


Compartiremos un vino pronto.

"León" dijo...

Por supuesto, Felicia. ;-)

Anónimo dijo...

OH YEAH ANONIMO, OH YEAH

maite dijo...

Hay algo muy importante que quiero aclarar: de esa botella de vino quedaba sólo un fondito que no hubiera llenado media copa.

He dicho.

Anónimo dijo...

Otro Anónimo coincide con el Anónimo que anterior firma. Queremos leer a la Porteñita dominante!

Anónimo dijo...

nos tenes abandonados...:(

Queremos más dijo...

Debe estar cogiendo como loca. Espero que vuelva con mucho material...