miércoles, agosto 12, 2015

Mentiras y ficción


Para A. N.,
maestra.

Anahí llegó corriendo de la escuela a su casa, entusiasmada. Entró a los saltos por la escalera que daba a la calle, sonriendo. Tiró la mochila en un sofá del livin y entró corriendo a la cocina como un huracán. Adentro, su madre servía café y su padre lía el diario. Emocionada, la niña chilló:

-¿Adivinen qué? Mientras venía caminando desde la escuela me crucé con un elefante verde. Estaba parado en medio de la calle, con cara de confundido, y me pidió que le indicara la dirección de una esquina. Como quedaba de camino a casa, -explicó Anahí- vinimos caminando hasta acá juntos, conversando acerca de los vecinos y la escuela. Y después dobló en la próxima calle y desapareció.

La madre miró a la niña y sonrió, ausente. El padre, en cambio, bajó el diario lentamente, para mostrar unos ceños fruncidos. Por en cima de sus lentes, el hombre fijó sus ojos oscuros en la niña, que sonreía, expectante:

-¿De qué hablamos el otro día, Anahí? ¿Qué te enseñó papá...?

Anahí siguió sonriendo, pensativa. Desvió la mirada y permaneció calladita, concentrada en admirar las baldosas de la cocina y riendo en silencio.

-¿No te acordás?... Que no hay que decir...

-Que no hay que decir mentiras, papi! -recordó la niña.

-Es cierto. Y lo del elefante, Anahí, ¿no es una mentira? -escuadriñó el padre.

-No, papi, -respondió Anahí, sincera- eso es un cuento.

17 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

Sigo creyendo que los niños tienen una sabia manera de mirar la vida... me gustarìa mucho volver a esa edad, en la que todo era real y la vida parecìa màs fàcil, màs màgica.

Saluditos

Elio Puntieri dijo...

Yo parto de la base de que todo lo que se escribe es cuento.

Y sabe... cada día me doy mas cuenta de que tengo razón.

antonio dijo...

mUY bonito
Gracias sinceras

Pablo dijo...

Genial, digna salida de alguna de mis sobrinas. A veces te dejn pensando tanto.

Cherry dijo...

Que linda, a veces los crios la tienen más clara que los adultos.

Luis Quijote dijo...

¡Muy bonito relato!

¿Quien podría asegurar que la niña fantaseaba?
El padre no, porque no estaba en el lugar.

¿Acaso no existen los Reyes Magos? ¿Cuantos de nosotros no los hemos visto siendo niños?

Quien quiera regresar -por un rato- a esa edad, puede hacerlo de la mano de Serrat en: http://comunidadquijote.es.tl/Serrat-_-Mi-ninez.htm

Maloperobueno dijo...

Hermoso, me encanto! Que linda manera de resolver una historia!

Sin Amor dijo...

Que lindo! esa nena promete.

Anónimo dijo...

Valla pilla!!

Beso!

AndyPeCas dijo...

Muy tierna respuesta!! Y cuan inteligente!!!

Gonzalo Battaglino dijo...

Y ESA NIÑA SE LLAMABA "MAFALDA"....

UN ABRAZO!

RODOLFO GRIJALVO dijo...

INCREIBLE FORMA DE PONERLE LA TAPA A PAPA.

Anónimo dijo...

http://eltuneldemispiernas.blogspot.com/2009/01/te-abandono.html

me mambeaste con esa entrada... mal.

Luis Quijote dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis Quijote dijo...

Estuve leyendo, como se perdieron los viejos cuentos, y recordé tu texto.
No puedo menos que participarlo porque me parece muy entretenido:
El móvil de Hansel y Gretel
[Recomiendo "Abrir el ventana nueva" (mediante click de botón derecho), el enlace anterior].

Diganmelon dijo...

volví....
y ya se, nunca me tendría que haber ido....
en fin porteñita, si me acepta vuelvo por el barrio

Diego dijo...

Interesantísima frontera. Mentira y ficción. La misma cosa y cosas distintas.

En fin, culpa de los padres, que no creen en elefantes verdes y acaban por criar hijos escritores ;)