miércoles, agosto 12, 2015

Sex & the City

El lunes estaba viendo la semanal e imperdible maratón de Sex & the City por Cosmopolitan, cuando mi mamá finalmente dejó el teléfono y decidió arrimarse al bochín. Cuando se dio cuenta de qué programa estaba viendo, arrancó una de las conversaciones más interesantes con mi madre en mucho tiempo.

No es la primera vez que defiendo este programa a capa y espada. He tenido varias discusiones sobre este tema, con hombres y con mujeres, a favor y en contra. Pero yo nunca cedo ni un centímetro. No con Sex & the City.

Para quienes no lo saben, he aquí el argumento: cuatro amigas neoyorquinas cristalizan distintos aspectos de una mujer, sin caer en estereotipos: la susanita obsesionada por su final feliz (Charlotte), la profesional y cínica, algo insegura de su belleza (Miranda), la fiera sexual y frívola (Samantha), y la protagonista, Carrie, sintetiza las tres vidas. El programa gira en torno a sus conversaciones, sus aventuras en la cama (o en cualquier lado apto para un polvo), y sus amores y desamores. Y es que el tema, justamente, no se agota en el sexo: refleja la importancia de un saludable desarrollo de la sexualidad femenina, pero no cae en promiscuidades. Las mujeres, como dice en el primer capítulo, podemos tener sex like a man, pero también nos pasan muchas otras cosas. Nos gusta vernos lindas, y por eso nuestras chicas se visten tan envidiablemente bien. Nos agarra el zsa zsa zsu (las mariposas) cuando conocemos a un hombre del que creemos que nos podemos enamorar. Nos quejamos de que no pueden comprometerse, pero cuando nos proponen matrimonio lo rechazamos. Vamos de tacos aguja al Carrefour, pero adoramos los joggins y remeras de algodón para ver películas en la cama. Nos gusta estar flacas, pero somos sacerdotizas del chocolate.

Hay mujeres que lo ven como un programa falso. No puede ver nada detrás de su estética glamorosa y newyorkina. Argumentan desde el materialismo: a quién le puede importar qué carajo les pasa a cuatro yanquis que se gastan U$S400.- en un par de Manolo Blahnik, comen todos los jodidos días afuera y coleccionan vibradores. No sólo no pueden dejar de ver las condiciones socioeconómicas del programa, sino que es todo lo que ven. El hecho de que "tienen plata" impregna toda la serie, es cierto, pero para estas argumentadoras opaca todo contenido. El fabuloso vestuario y la peluquería les nubla la vista y les cierra los oídos, en lugar de decorarlos y deleitarlos.

Algunos hombres lo ven como un programa feminista (como si éste fuera motivo suficiente para que sea malo). ¡Y claro que es feminista! Porque es una serie narrada desde un punto de vista exclusivamente femenino. Hasta los personajes masculinos, creo yo, son reflejos del imaginario femenino. Mr. Big es el hombre perfecto, con todo lo malo que eso significa. Aidan también es, a su manera, el hombre perfecto, pero es la contracara de Mr. Big. Lo que Aidan tiene de bueno es lo que Big tiene de malo, y viceversa. Ambos son hermosos. Ambos son hombres, y como tales, nos dice Carrie, en realidad son imperfectos.
Más allá de este ejemplo, insisto: Sí, Sex & the City es un programa feminista, por el simple hecho de plantearse desde el género femenino como elección discursiva. Y eso, caballeros, no tiene nada de malo.

Mi mamá simplemente no pueden escuchar a cuatro mujeres hablar tan explícitamente de sexo. Samantha es el paradigma de la vergüenza ajena. Hace y dice todo lo que nos cuesta hacer y decir a las mujeres. Es el personaje más conectado con su cuerpo y su deseo. Y sin embargo, eso no la exime de autojuzgarse en algún capítulo que otro, cuando le rompen en corazón.

Sex & the City es una propuesta en paquete. Hay que comprender que sus múltiples contenidos son algo que tenemos que tomar en conjunto para poder disfrutarlo. El exquisito vestuario de Patricia Field no serviría de nada sin las eternas dudas de Carrie, los polvos improvisados de Samantha, la adorable inocencia de Charlotte o la imperdible acidez de Miranda. Y viceversa. Sex & the City es el todo: es los zapatos, las pijas y las tetas, los amigos gays, las lágrimas por rupturas, los cuernos y la peluquería. Es un universo femenino detallado y salpimentado con mucho humor.

Más allá de las barreras geográficas, idiomáticas, generacionales, o de clase, Sex & the City es un programa sobre mujeres en la agobiante vida de una gran ciudad.
Aunque con menos plata y glamour, y algunos kilos de más, eso soy yo.
Y eso somos todas las porteñitas de nuestra Gran Manzana latinoamericana.

9 comentarios:

Porteñita Secreta dijo...

Sí, volví!...
Lamento la demora. Digamos que me tomé unas vacaciones. Gracias a todos los que se pasaron y mandaron ansiosos mails preguntando cuándo volvía. Me puso muy contenta.

Les dejo el link para los que quieran ver el trailer de la película de Sex & the City, a estrenarse el 30 de Mayo en EEUU.
http://youtube.com/watch?v=CZ5UyFLJcCc&feature=related

Nos estamos leyendo!

David dijo...

Hola, Porteñita

Existen besos que duran segundos, quizá minutos, que se rompen y se inician de nuevo. Que acaban en mordisco. Que dejan el paso abierto a un largo cuello o a unos pechos agradecidos. Pero otros los saboreas tanto, se alargan tanto y sientes que duran tan poco,
que no te permiten alejar su lengua de la tuya porque sabes que está loca de placer y tú estás loco de placer, que te ponen en bandeja el orgasmo. Con un simple y largo beso.

Hay hombres que ven más allá de unos pechos o una ¿cómo le llamáis? poronga, jaja… Un día descubrí que el beso es el arma más potente de seducción. Puedes ser un patán, pero si besas bien… llegarás lejos!

Llegué por casualidad a tu blog, me gustó lo que ví... y me quedé.

Besos desde Mallorca.

dRaGoN portEniO dijo...

estoy tan de acuerdo con vos, que me preocupa haber nacido hombre :s

igual la responsable seguro es mi madre y mi psicóloga y mi abuela y alguna maestra de la primaria sumada al conjunto de la eduacación.

Berissom dijo...

Portenita

Es un placer escucharte. Tu comentario sobre toda esta cuestion del genero y de como se vive la sexualidad es mas que interesante, tanto mujeres como hombres luchan contra algo que no se puede evitar: "la ignorancia sobre el otro". Gracias por estar ahi.

Anónimo dijo...

Nena! Volviste! Todos los dias me pasaba a ver si ya habias posteado! Me encantaaaaaaaaa Sex & the city de las mejores series!!! Mi favorita es Sara Jessica Parker!! Un beso :)

Eri dijo...

Mira que coincidencia, yo me estoy viendo la primera temporada porque me encantan y me di con la sorpresa q habia varias cosas que no sabia.
Buenisimo volverte a leer, beso

MIM dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Enseñame_a_Aprender dijo...

que buena descripcion

si es una serie feminista
que sirva para que aprendamos mas acerca de ustedes !!

Graciela dijo...

a mí también me encanta la serie.... la frivolidad es parte de la mujer como la calentura por todo lo que tenga falda es del hombre... hay que aprender a conectarse con la serie, entender cada personaje, cada historia y la verdad que enseña mucho más de lo que creemos.